La donación de riñón es un procedimiento donde un riñón sano de un donante (vivo o fallecido) se trasplanta a un paciente cuyo riñón ha fallado. Su objetivo es terapéutico, buscando mejorar la salud del receptor.
Es vital, ya que puede salvar o mejorar significativamente la vida de personas con enfermedad renal terminal, liberándolas de la diálisis. Cada donante de órganos puede salvar hasta ocho vidas.
Característica | Donante Vivo | Donante Fallecido |
---|---|---|
Fuente del Órgano | Persona viva y sana | Persona fallecida (generalmente por muerte encefálica) |
Proceso de Consentimiento | Consentimiento informado, voluntario y autónomo del donante | Consentimiento informado, voluntario y autónomo del donante, voluntad expresada en vida por el donante o consentimiento de los familiares según orden de prelación |
Tiempo de Espera para Receptor | Potencialmente mucho más corto, cirugía programada | Dependiente de la lista de espera nacional y la disponibilidad de órganos compatibles |
Tipo de Cirugía para Donante | Nefrectomía (extirpación del riñón), a menudo laparoscópica, programada | Procedimiento de extracción de órganos post-mortem |
Riesgos para el Donante | Riesgos quirúrgicos (dolor, infección, etc.), potenciales riesgos a largo plazo (bajos) | Ninguno (el donante ya ha fallecido) |
Resultados Típicos del Injerto | Generalmente, mayor supervivencia del injerto y del paciente, función renal inmediata más frecuente | Variables, aunque con buenos resultados en la mayoría de los casos |
Requisitos Legales/Éticos Clave | Mayoría de edad, salud física y mental, ausencia de coerción, no compensación económica | Confirmación de muerte según criterios legales, proceso de consentimiento familiar adecuado |
La ERC es un problema de salud pública en Panamá, con una prevalencia estimada entre el 12% y 18% (1 de cada 10 personas). Hay unos 12,000 pacientes con insuficiencia renal. Preocupa la ERC no tradicional (ERCnt) en provincias centrales (ej. Coclé, con más de 1,000 pacientes en hemodiálisis en 2022), asociada a factores como calor, deshidratación y toxinas. También hay un aumento alarmante de ERC en niños y adolescentes.
Más de 2,500 panameños estaban en terapia de reemplazo renal o esperando trasplante en noviembre de 2022. En febrero de 2025, 306 personas necesitaban un trasplante de riñón. La demanda supera la oferta.
Panamá alcanzó el milésimo trasplante renal en agosto de 2024, la mayoría (963) en la Caja de Seguro Social (CSS). El programa de trasplante renal de la CSS inició en 1990. Se han logrado mejoras como un moderno Laboratorio Nacional de Trasplante y la expansión de servicios. Más de 700 panameños han mejorado su vida gracias a un trasplante renal.
Indicador | Dato Estimado/Reportado |
---|---|
Prevalencia de ERC | 1 de cada 10 personas; 12-18% de la población |
Pacientes con Insuficiencia Renal (estimado) | ~12,000 casos |
Pacientes en Terapia de Reemplazo Renal | >2,500 (incluye diálisis y en espera de otros órganos) |
Pacientes en Lista de Espera (Trasplante Renal) | 306 (a febrero 2025) |
Total de Trasplantes Renales Realizados | >1,000 (a agosto 2024) |
Trasplantes Renales (CSS del total) | 963 de ~1,000 |
Inicio Programa Trasplante Renal CSS | 1990 |
Trasplantes Renales (ej. periodo corto) | 14 (enero-marzo 2020); 13 (donante vivo hasta sept. 2021) |
Mayor de 18 años, con dos riñones sanos, buena salud general, sin condiciones excluyentes (HTA no controlada, diabetes, cáncer activo), con capacidad mental para consentir voluntariamente y sin compensación económica.
Proceso multidisciplinario: evaluación médica completa (incluyendo función renal precisa 19), estudios de histocompatibilidad, evaluación psicológica/social y consentimiento informado.
Nefrectomía (extracción del riñón), usualmente laparoscópica (mínimamente invasiva), bajo anestesia general. Dura 2-3 horas.
Hospitalización de 1-3 días; retorno a actividades habituales en 2-4 semanas.1 La mayoría vive normalmente con un riñón.1 Se requieren controles médicos anuales de por vida.
Físicos: Dolor, infección, hernia, sangrado (riesgos bajos). Emocionales: Posible angustia o estrés. Económicos/Laborales: Posibles gastos no cubiertos y tiempo laboral perdido.1 En Panamá, la ley otorga licencia con sueldo a donantes asegurados por la CSS y protección contra despido.
Mayor de 18 años, con dos riñones sanos, buena salud general, sin condiciones excluyentes (HTA no controlada, diabetes, cáncer activo), con capacidad mental para consentir voluntariamente y sin compensación económica.
Proceso multidisciplinario: evaluación médica completa (incluyendo función renal precisa 19), estudios de histocompatibilidad, evaluación psicológica/social y consentimiento informado.
Nefrectomía (extracción del riñón).
A través de una Lista de Espera Nacional gestionada por la Organización Panameña de Trasplantes (OPT), MINSA y CSS. Criterios: compatibilidad, tiempo en lista, urgencia (menos común para riñón), edad, distancia, sensibilización inmunológica. Prioridad para nacionales.
Al obtener/renovar cédula o licencia de conducir, documento notariado, o contactando a la Coordinación Nacional de Trasplante (503-3791/3794) o la OPT (www.opt.gob.pa). Es crucial comunicar la decisión a la familia.
Principales: Ley 52 de 1995 (reglamentación inicial) , Ley 3 de 2010 (actualización, tipos de donante, derechos). El Anteproyecto de Ley General de Donación y Trasplante (2017) busca modernizar, proponiendo el IPADOT y fortaleciendo la presunción legal.
Altruismo, voluntariedad, gratuidad (prohibida la venta de órganos), no maleficencia, beneficencia, confidencialidad, justicia y equidad. Prohibición del tráfico de órganos y turismo de trasplante.
Esencial. Para donantes vivos: información completa sobre riesgos, beneficios, alternativas y derecho a retirarse. Para donantes fallecidos: se respeta la voluntad en vida o se obtiene de familiares.
Se protege la identidad del donante y receptor.
Los testimonios personales de donantes y receptores ilustran el impacto de la donación. Organizaciones internacionales como Donate Life America ofrecen muchas historias.
La SPNH contribuye al conocimiento y desarrollo de la nefrología en Panamá mediante educación médica continua, promoción de investigación, colaboración interinstitucional (con MINSA, CSS, OPT) y concienciación pública sobre salud renal y donación.